Proceso de ejecución | Clasificación | Tabla de tipologías
Definición
Dentro de las distintas alternativas de arriostramiento de una estructura, los anclajes al terreno (tanto provisionales como permanentes) constituyen una solución técnica y económica muy competitiva, pues facilitan el proceso y reducen el plazo de ejecución de las obras, aportando un elevado nivel de seguridad, gracias al gran desarrollo tecnológico que han experimentado en las últimas décadas. Los anclajes al terreno son elementos diseñados para absorber esfuerzos de tracción principalmente. Para llevar a cabo esta misión los anclajes se dividen en cuatro partes:
• La zona de bulbo: transmite al terreno por su fuste las tracciones que le induce el elemento tensor.
• La zona de libre alargamiento: situada entre la zona de anclaje y la cabeza del mismo, y en donde no se transmiten esfuerzos al terreno circundante, permitiendo alejar y situar la zona adherente o de bulbo
en niveles de terreno estable fuera de las cuñas de deslizamiento.
• La cabeza del anclaje: lo conecta a la estructura (muro pantalla fundamentalmente) y ha de absorber totalmente la tensión de la armadura.
• Armadura del anclaje: transmite los esfuerzos desde la cabeza hasta el bulbo, pasando por la zona de libre alargamiento.
Algunas de las aplicaciones de los anclajes al terreno son las siguientes:
• Arriostramiento de estructuras de contención.
• Muros pantalla.
• Muros cortina de pilotes.
• Muros construidos por bataches en fases descendentes.
• Pantallas de micropilotes.
• Tablestacados.
• Estabilización de taludes.
• Cosido de macizos rocosos fisurados con problemas de desprendimientos.
• Absorción de esfuerzos provocados en las estructuras por las subpresiones.