Recalces

La aparición de fisuras o grietas en las edificaciones, que requieren de la aplicación de una técnica de recalce para repararlas, puede ser provocada por:

     Problemas relacionados con el Proyecto de la estructura.

        1. Selección errónea del tipo de cimentación.
        2. Selección errónea de los parámetros de diseño de la cimentación.

     Problemas relacionados con la ejecución de la estructura.

     Problemas relacionados con el terreno.

        1. Variación del terreno de cimentación frente al previsto.
        2. Terrenos expansivos y colapsables.
        3. Subsidencia (bajadas del nivel freático).
        4. Deslizamientos del terreno.
        5. Empujes horizontales del terreno.
        6. Presencia de aguas en el terreno no previstas.
        7. Rozamiento negativo.

     Cambios en el diseño original.

        1. Sostenimiento de fachadas antiguas.

        2. Soporte (apeo) provisional de edificios para construir sótanos.

        3. Refuerzo de cimentaciones por cambio en las cargas (aumento de plantas o cambio de uso).

     Afección por construcciones adyacentes.

La técnica del micropilotaje se emplea habitualmente como solución estructural en las cimentaciones que necesitan ser reparadas.

La transmisión de las cargas de la estructura a los micropilotes se efectúa en obras de recalce a través de las zapatas existentes si su grado de calidad e integridad son suficientes o creando nuevos cimientos conectados a los antiguos. En las obras nuevas esta conexión se realiza a través de los encepados.

En obras de recalce y refuerzo de cimentaciones los micropilotes presentan una serie de ventajas:

• Permiten eliminar las obras complementarias de unión de los micropilotes a la estructura.
• Las obras pueden programarse en tiempo y en coste.
• En naves industriales, el sistema permite la continuidad en el desarrollo de sus actividades. En edificios con sótanos se pueden realizar los trabajos sin desalojar a los inquilinos. En obras sobre carreteras, puentes y viaductos se reducen al mínimo las molestias para el tráfico de vehículos, etc.
• Los micropilotes inclinados absorben también pequeños esfuerzos horizontales.
• La realización de las perforaciones no transmite sacudidas a las estructuras ni a edificios adyacentes.

Las características, tanto geométricas (longitudes, secciones, disposición, número por zapata, etc.) como estructurales (armadura, calidad de los materiales, etc.) de un recalce con micropilotes vienen determinadas por las características de la cimentación, las características georresistentes del terreno y la geometría e integridad de las zapatas que se van a recalzar.

Asimismo, el micropilote, como elemento estructural, debe tener capacidad suficiente para absorber las cargas a las que será sometido (cargas que podrán ser de compresión, de tracción, cortante o de flexión).