Técnicas de Reparación e Impermeabilización
Introducción
IMPERMEABILIZACIÓN
El agua es uno de los principales agentes agresivos en la construcción. La presencia de humedad en los edificios es la causante de la degradación, tanto de los elementos estructurales, como de los elementos más expuestos (cubiertas, fachadas, etc.).
En la obra civil destinada a elementos de contención (presas, depósitos, etc.) o a la circulación de agua (canales, acequias, tuberías, alcantarillado) es evidente la necesidad de proteger los materiales de su degradación, evitar las pérdidas a través de los mismos, así como cualquier tipo de contaminación de las aguas por parte de los elementos constructivos.
Por tanto, es imprescindible adoptar, tanto en edificación como en obra civil las soluciones más adecuadas, específicas y actuales a los distintos y variados problemas de impermeabilización.
En la construcción es relativamente normal que defectos de impermeabilidad como por ejemplo: vías de agua, humedades causadas por el nivel freático, filtración en muros de sótano, juntas frías, etc., provoquen problemas en el edificio y su durabilidad.
Se puede definir la impermeabilidad de un material como la dificultad que presenta para ser atravesado por un fluido, bien sea líquido o gas. Por tanto, los factores de los que depende dicha impermeabilidad son el volumen, la distribución y el tamaño e interconexión de sus poros.
REPARACIÓN
El hormigón armado se ha considerado tradicionalmente como un paradigma de la durabilidad aplicada al mundo de la construcción. Sin embargo, el paso de los años ha demostrado, a través de innumerables procesos patológicos y colapsos de estructuras, la falsedad de dicha afirmación.
En los últimos años se ha producido un progresivo cambio en la forma de pensar de técnicos y constructores sobre la durabilidad a largo plazo de la simbiosis hormigón-acero. Cambios en aspectos tan diversos como normativa, ejecución de obras, protección de hormigón, etc., determinaron el nacimiento y desarrollo de una industria específica orientada a la fabricación de morteros y productos químicos, destinados a prolongar su vida útil.